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domingo, 26 de noviembre de 2017

Camino a Urik - Sesión 10 (25/11/17)

Problemas en Tyr

Con la promesa del Vildeen de colaborar con más tropas el grupo vuelve junto a Hukaa, quien habría venido en su búsqueda tras una semana entera intentando convencer al senador. Comienza la vuelta a La Ciudad Libre de Tyr. El grupo comienza a mirar raro a la elfa cuando esta comienza a hablar con alguien llamado "Azrael" que nadie más puede ver. Incluso Coconan utiliza su polvo de hueso para intentar encontrar enemigos invisibles pero no encuentran a nadie.
Como no podía ser de otra manera, el viaje de regreso pone a prueba al grupo de héroes. Un grupo de Anakores, mutantes del desierto, intenta cazarlos. Salen de debajo de la tierra intentando paralizarlos con su mordida ponzoñosa. Kivi utiliza sus poderes para transmitir parte de su fuerza a Coconan, pero esto lo debilita a él, haciéndolo el objetivo de las estúpidas bestias que intentan jalarlo hacía abajo y asfixiarlo. Pero la espada de Coconan, los poderes de Alkrom y el Sendero que Hukaa muestra saber utilizar aniquila a los anakores antes de que puedan generar algún daño real.



Al llegar deciden festejar comiendo comida servida y una cama preparada utilizando algo del dinero conseguido. Temprano en la mañana el viaje para dar su reporte a Mahlanda. La situación se pone un poco tensa ya que la promesa que le hicieron al senador será imposible de cumplir por la Alianza del Velo. Además descubren, para tristeza de Coconan, que la arena ha sido cerrada ya que no hay más esclavos en Tyr. Sin nuevas órdenes salen al mercado a vender el botín y conseguir algo más de equipo para las aventuras venideras. 
En una callejuela un ex gladiador se acerca a Coconan, es Wenzer, otro guerrero que habría peleado lado a lado con el imponente Portador de la Espada de Acero en sus épocas de esclavos. Al parecer Rikus, héroe de Tyr, quiere unir a los gladiadores con el ejército de Tithian pero Wenzer y sus seguidores no están de acuerdo. Quieren probar que son los más fuertes de toda la Región de Tyr y acabar ellos mismos con el ejército Urikita: deben partir ya mismo a la guerra. 
Coconan, cegado por la sed de sangre comienza a alentarlos y a fantasear con que si los gladiadores vencen a Urik podrá pedir que vuelvan a abrir la Arena para que él pueda alcanzar la gloria. A sabiendas de que estos es un desperdicio Kivi y Hukaa intentan disuadir a Coconan, pero ya es muy tarde. Kivi intenta mediar con el gladiador, pero éste intenta disuadirlo inmediatamente utilizando el Sendero, hecho que es detectado por Hukaa. Por fortuna Alkrom utiliza el respeto que la gente tiene por los clérigos elementales y convence a los gladiadores para que lo dejen ponerse en comunión con los espíritus de la tierra preguntándoles que pasaría si marchan hoy mismo a la guerra. El silencio y la expectativa dominan la situación. El enano mete sus manos en la tierra, sus ojos se vuelven para atrás y comienza su salmo. "Malo" es la respuesta que da la tierra. Coconan y Wenzer se convencen de esperar para marchar con Rikus. Wenzer saluda a Coconan con un fuerte apretón de manos, no usan palabras, pero la tensión de sus músculos y las venas en sus gigantes brazos dicen todo: deben marchar y derramar sangre juntos.
Más tarde Huka vuelve a recibir la llamada de Mahlanda. 
La sesión en el consejo de la mañana había sido un caos. Los artesanos, liderados por Turloff se quedan de que los precios de las casas mercantes son abusivos aprovechándose de la situación de guerra. En el consejo el electo Maestro Sintha defiende a las casas. Los insultos se intercambian y todo termina en una situación de tensión. Mahlanda manda al grupo al Camino de las Caravanas a interceder ya que esto puede pasar a mayores diezmando la fuerza de Tyr. 


El camino de las caravanas es la entrada a la ciudad de Tyr. Todos los grandes edificios que la flanquean son los cuarteles generales o emporios de las grandes casas mercantiles. No tardan en encontrar el emporio de Sintha ya que un grupo de artesanos le bloquea la entrada mientras Turloff hace un show político parado en un carro. Al otro lado de la calle, el maestro Sintha y un grupo de guardias personales intentan ingresar en su comercio. Los insultos y acusaciones no tardan en llegar hasta que un grupo de guardias armados abre un hueco en la barrera de artesanos y bajan de un tirón a Turloff.

Es ahí cuando el grupo intercede. Haciendo uso de su fuerza sobrehumana Coconan avanza empujando guardias abriéndole paso a Alkrom que toma a Turloff arrancándoselo de los brazos a los guardias que lo tenían. Hukaa utiliza en ese momento el Sendero para crear una bola de oscuridad para confundir a los guerreros y telepáticamente le da indicaciones a sus aliados para que salgan sin problemas. Alkrom calma rápidamente al artesano que no entiende qué está pasando. Coconan desenfunda su espada y mediante amenazas mantiene a raya a los guardias que ya no se animan a seguir las órdenes de Sintha si esto requiere enfrentarse a él.


Con los guardias al margen y Turloff calmo logran comenzar a dialogar mientras el Gladiador utiliza su espada para ahuyentar guardias como si tuviese una antorcha para ahuyentar bestias. La discusión se pone picante. Sintha dice que la presión de las casas mercantiles que lo eligieron no aceptarán bajar los precios. Turloff que es un abuso y que si Urik no los arrasa entonces lo hará el hambre. Al no poder llegar a una solución económicamente buena par ambos lados, por más que Kivi intenta hacer algunos cálculos rápidos, Coconan toma la iniciativa amenazando a Sintha, si no bajaban los precios... Las cosas se podían poner feas en las minas de hierro, la fuente de gran parte de la riqueza de las casas mercantes. Las amenazas del guerrero surten efecto. Todos le tienen pánico al Asesino de Profanadores. Llegan a un acuerdo que no pone en jaque a nadie y la situación se calma. Por su parte Alkrom averigua sobre la familia del maestro Sintha en caso de ser necesario meter más presión.
Vuelven con Mahlanda y por primera vez se muestra tranquila. La situación era muy complicada pero la superaron de forma efectiva, de la mejor forma para Tyr. Nuevas tareas esperan.
El Senador Trevalis se ha contactado con la Alianza. Dice que tiene fuerza militar para aportar a la causa de Tyr pero al parecer quiere algo a cambio. No ha dado mucho detalle.
Sin perder tiempo se dirigen a su mansión pero extrañamente los guardias dicen que el senador Trevalis de Minthur no desea verlos por más que insistan. Para sorpresa de todos Hukaa escribe una carta diciendo que ellos pasarían la noche en una posada cercana llamada "Kalak's Demise". Y así allí se dirigen con bastante incertidumbre.
En el camino a la posada son interceptados por un hombre encapuchado que los invita a beber unas copas de vino. Tras beber la primer ronda el hombre se presenta como Hasaval, un ex templario.
Hasaval les comenta que los ex templarios se están organizando y que podrían ayudar en la guerra, pero sólo si alguien que ellos ya han elegido toma un puesto como Senador para representarlos. El templario Girias debe ser quién los represente y se asegure de que Tithian no quiere sólo deshacerse de ellos. Acceden a dar su apoyo. Sólo queda contactarse con Girias y hacer los arreglos. 
Cerrado el encuentro clandestino retoman su camino hacia Kalak's Demise y alquilan una habitación. Por la noche reciben una visita: Verrasi de Mirthus, hijo del senador. Les explica que el padre no quería que nadie viera que tenía trato con mercenarios. De forma directa y algo asquerosa propone el trato: deben ayudarlo a tener ventaja sobre una casa enemiga y a cambio pondrán hasta cien soldados y media docena de gigantes. Tras aceptar les da los detalles para llevar a cabo la tarea. Deben generar daños materiales y nada o el menor derramamiento de sangre en la casa Freydlav.


domingo, 12 de noviembre de 2017

Camino a Urik - Sesión 09 (11/11/17)

Profanación y Muerte

Tras haber terminado la armadura enana y presenciar en qué se pueden convertir si no cumplen su foco Alkrom decide vestirse con la creación del banshee sintiendo, por primera vez la fría protección de una armadura completa de hierro.
Es en ese momento que Kivi siente el llamado del guardián que dejó en las granjas del Senador. Comienzan a avanzar por el túnel central del complejo subterráneo hasta otra antigua y olvidada puerta que da a un oscuro depósito enorme lleno de cajas enfundadas en telarañas y humedad. Atraviesan el lugar rápidamente con una antorcha en mano para hasta llegar a la entrada actual del lugar, antes de salir escuchan tras la puerta y esperan que los gigantes que están pasando se alejen y luego vuelven a entrar a la mansión de Vildeen. Utilizando los caminos menos transitados y haciendo el mayor silencio posible llegan a la entrada a la granja dónde estaba puesta la alarma. Se preparan para lo peor. 
Entran con sus armas desenfundadas... Pero no ven a nadie...
Alkrom avanza rápidamente entre las plantaciones cuando cree ver como unas plantas mueren aunque no ve a nadie. Su avance veloz es interrumpido por un ataque que sale de un incursor escondido entre la plantación. Un garrote de hueso golpea directo en su casco nuevo y media docena de enemigos salen de sus escondites.

El combate comienza y Eriana, con su daga embebida en veneno de Sandwyrm avanza a toda velocidad y atraviesa su arma en el cuello de uno de los invasores matándolo al instante. Pero todo cambia al momento que los dos profanadores dejan la protección de sus hechizos de invisibilidad para lanzar bolas de fuego y rayos a todo el grupo. Sus ataques son devastadores por el efecto potenciador que consiguen al succionar y matar la vida de las plantas a su alrededor. Kivi, con su piel ya endurecida llama a dos espíritus que moldean la tierra en forma de osos para que peleen a su lado frenando un poco a los enemigos. Coconan reparte espadazos y baña de sangre la granja.
El combate comienza a hacerse más difícil, los héroes comienzan a ceder contra la poderosa magia profanadora. Alkrom intenta alcanzar a uno de los brujos pero este se protege con una muralla de hielo. El combate sigue y la magia ilumina la noche de Athas. Uno a uno los aventureros van cayendo hasta que sólo Coconan queda en pie. 


En ese momento Alkrom tiene una epifanía dónde es épicamente traído al mundo terrenal de nuevo por los espíritus de la tierra y se levanta de nuevo con su martillo en mano y comienza a usar su magia para levantar a Kivi. Lamentablemente, la vida de Eriana ya estaba perdida. Con renovadas fuerzas y convicciones en su corazón siguen combatiendo, ahora ayudados por algunos arqueros atraídos por los gritos de Coconan, ayudan con sus arcos hechos con pelo de gigantes, hasta que logran liquidar con un mazazo de Alkrom en la cabeza al profanador y su banda de saqueadores. El restante huye al verse en peligro.
Profanador escapado
Minutos después llega Hanfros, el grupo puede comentar los sucedido y tiene tiempo de enterrar a Eriana antes de ir a descansar. A la mañana siguiente tienen una tensa charla con el Senador Vildeen que no quiere enviar tropas: el trato era que Kivi reviviera su plantación. Sabiendo que eso llevaría por lo menos un mes de dedicados rituales druídricos juegan con la avaricia de Vildeen, prometiéndole una mayor parte de las ganancias de la guerra. Ahora sí el Senador accede a enviar más tropas en ayuda de Thitian. 
En ese momento una enviada de Mahlanda llega buscando a los aventureros que ya se habían tardado una semana.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Tyranny of Dragons - Sesión 34 (05/11/17)

El final del juego


En los alrededores de la Well of Dragons la guerra continúa. El cielo se vuelve negro, del color de las cenizas. El olor a azufre quema las narices. El sonar del Draakhorn anticipa la destrucción. Por fortuna los dragones metálicos llegan a tiempo para contrarrestar las fuerzas de los dragones cromáticos.

El grupo de la orden Monocromática consigue avanzar a hurtadillas rodeando el volcán, el cielo está plagado de dragones. A lo lejos divisan una entrada fuertemente custodiada pero Lem decide usar sus poderes como elemental de tierra para evitar las custodias del lugar y avanzar hasta el corazón del volcán. al propio templo de Tiamat. Allí encuentra a Severin y nuevos portadores del púrpura preparándose para realizar el ritual junto con un grupo de magos rojos.

Severin
Rath Modar

Severin y los portadores del púrpura
Varios grupos de esclavos y cultistas listos para arrojarlos a un pozo en el centro de la catedral iluminada por los cinco colores de Tiamat. Instantáneamente las protecciones mágicas revelan la presencia del halfling aunque sólo se haya asomado atravesando el suelo del lugar. El ritual infernal para traer a Tiamat desde su prisión en los Nueve Infiernos comienza. En ese mismo momento Lem vuelve con sus compañeros y transmite la desesperante situación. De desata un debate sobre qué hacer y terminan siguiendo un túnel creado por Lem hasta el corazón del templo. Allí encuentran una gran cantidad de cultistas, magos rojos y portadores del púrpura. El combate se desata rápidamente y la sangre comienza a correr. 
Lamentablemente los esfuerzos del grupo no son suficientes para detener el ritual aunque logran derribar a varios cultistas y dos portadores del púrpura. El ritual es llevado adelante por los magos rojos. 
Una brecha se abre, el tesoro, las máscaras, el ritual y los sacrificios, todo en su lugar. Tiamat atraviesa los planos.
Severin completa el ritual

Mientras en el exterior se desata una guerra incontrolable, en el interior de la catedral de la diosa de los dragones cromáticos se abre un portal a los Infiernos, a la prisión de Tiamat que emerge desde el interior del poso dónde fue invocada. La balanza se vuelve a favor del culto. Un rugido aterrador se hace eco en todos los reinos como un coro de la muerte.

Tiamat emerge por el llamado de Severin
Sólo faltaba un detalle del ritual, la reina absorbería la vida de los magos y Portadores del Púrpura que llevaban adelante el ritual. Queda sólo ella contra los aventureros ya desgastados por el mortal combate. Este es su mayor desafío. Todas las cartas se ponen sobre la mesa. Rosleaw hace uso del pacto que habría hecho tiempo atrás para recuperar su pierna e invoca la ayuda de su patrocinador infernal. Dos criaturas infernales acuden en su ayuda. 
Naia y Nethras no soportan el pánico místico generado por la reina de todos los colores y quedan relegados del combate. Fahir por su lado sigue combatiendo en el lomo de Balzar y sacrifica su vida, entregando su sangre al dragón que vuelve a crecer de forma descontrolada hasta tomar el tamaño de la misma diosa.
Balzar en su máxima expresión

Aloun hace uso de todos sus recursos mágicos para lograr vencer a quién le habría traído tantos problemas en sus últimos años. Todas sus dagas mágicas se convierten en armas voladoras que logran dañar de a poco a Tiamat.
Con más coraje que nadie, Aloun se enfrenta a Tiamat
En un momento de desesperación, Balzar rompe el techo de la catedral para pedir ayuda a los dragones. Mientras tanto Rosleaw vuelve a perder la vida bajo las garras de la diosa implacable de los dragones. Segundos después Prothanter, el gran Dragón Dorado llega para equilibrar la balanza de nuevo. Poco a poco el miedo se va alejando, Naia y Nthras vuelven al combate, Lem sigue enfrentando a la diosa con sus puños elementales y poco a poco logran debilitarla.
Finalmente le dan el golpe mortal, el cuerpo material de la diosa desaparece en cenizas y su espíritu vuelve a su prisión en los infiernos...

.... Habiendo ganado también la guerra las fuerzas se reagrupan, honran a los caídos y cuentan las bajas. Además Lem logra reencarnar a su colega Rosleaw, aunque sea en el cuerpo de un halfling. De Balzar no se supo más nada... en el plano material. Los restantes vuelven a Waterdeep a celebrar, organizarse, pensar y planear su futuro.
El halfling Rosleaw seguiría a Lem de nuevo a los bosques, buscando recuperar la bendición de Silvanus. Naia y Nethras vuelven cada uno a sus respectivos reinos donde empiezan una larga carrera como protectores de los enanos y elfos respectivamente. Aloun pasa unos meses en Waterdeep hasta que convence a Varanegra que le abra otro portal a los planos. No se vuelve a saber de ella en los Reinos.